En la agencia de bolsa a la que acudía hace años colgaron un día en el tablón una fotocopia con las reglas de inversión de un tal Richard Rhodes, del que era mi primera noticia. No recuerdo cuántas eran, alrededor de quince o así, pero sí recuerdo que el tío era un crack y que unas cinco o seis empezaban por un "Sea Vd. paciente,...", y a continuación pasaba a la contextualizar y a explicar la idea en cuestión. Yo ya llevaba ya vivido en el mercado lo suficiente para darme cuenta al momento de que el tal Richard Rhodes sabía de qué hablaba.
Los resultados obtenidos por el Psoe en las ultimas elecciones generales y la subsiguiente situación en la que se encuentra no pueden ser sino la consecuencia de sus obras durante años y años. Por definición. Lo cual no quiere decir ni de lejos que ninguno de los dirigentes socialistas vivos tenga idea alguna de qué cojones es eso de la paciencia. Como consecuencia de ello, el bucle en el que viven su universo ya casi desde la época de Viriato ha desembocado en la última ocasión en la elección como líder de un personaje como Pedro Sánchez. ¿Pedro Sánchez líder? ¿Pedro Sánchez líder?... Ya les conté en su día cómo me chirriaba aquel "Real Madrid-grandeza-Mouriño", o aquel otro "Real Madrid- grandeza-Benítez" del mismo autor: ese ladrillero metido a poeta tardío que es Florentino Pérez. Y luego pasó lo que paso y ha pasado lo que ha pasado. (Permítanme que aproveche el paso de este otro personaje por aquí para un matiz desde mi punto de vista no menor. El Pérez ladrillero sabe lo que es la paciencia en el campo de la construcción, pero el Pérez futbolero no. Y no porque yo lo diga, sino porque sus palabras y sus hechos no dejan ninguna duda un día sí y otro también de que sobre la naturaleza del fútbol no tiene ni puta idea. Y ya saben lo que pasa con estas cosas del criterio: que si no sabemos del qué, la flauta solo puede sonarnos por casualidad, como en las tragaperras). Sigo.
Pero no es una de esas que empezaban por "Sea Vd. paciente,..." la que se me ha venido a la cabeza esta mañana al oir hablar a Pedro Sánchez . Es otra que decía más o menos que durante el noventa por ciento del tiempo de una tendencia alcista de largo plazo se produce el 50% de la subida total de la misma; mientras que el otro 50% de subida tiene lugar en el diez por ciento de la tendencia restante. Lo que habitualmente se conoce en Análisis Técnico como la verticalidad de la quinta onda.
Viendo como va madurando el panorama político español, tengo la impresión de que Mariano Rajoy va a lograr hacer de nuevo lo que ya hizo primero como ministro de sucesivas carteras en los gobiernos de José Mª Aznar y posteriormente liderando su propio gobierno en la pasada legislatura, o sea: mejorar de forma extraordinaria la España que desde cada puesto y en cada momento le ha tocado vivir. Y no solo eso, sino que dados sus antecedentes como persona y como gobernante lo normal sería que España se beneficiara de ese 50% de crecimiento exponencial que se produce en la última parte de las carreras profesionales de las personas cuando los resultados obtenidos por estas durante años hablan ya por sí solos de sus fundamentos, de su capacidad y de su determinación. Rajoy, señores, es un reloj suizo. Punto.
En cuanto a Pedro Sánchez y el Psoe, no nos engañemos. Ni fundamentos, ni espejos en quién mirarse, ni actualmente la más mínima miaja de experiencia en ningún campo salvo que no sea el de la conservación de la sopa boba amachambrada tras la Transición; únanle a ello el sectarismo de toda la vida, añádanle una falta de humildad arraigada ya hasta la médula en el organismo entero, y colóquenlo todo en un escenario de volatilidad extrema. Y verán como es materialmente imposible fallar: les van a seguir dando por el culo durante el noventa por ciento del tiempo que les queda por recorrer de la tendencia bajista que comenzaron en 1.996 con la "derrota dulce" sufrida por Felipe González. Lo de Zp solo fue un rebote.
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